

Si te duele el cuerpo, estas estancado en el disgusto, por tanto, en la rebeldía, inmadurez y lamentos. Todo lo que te disgusta en realidad te está mostrando la renuencia a aprender y a comprender el propósito trascendental de tus experiencias.
Si te duele el cuerpo, estas estancado en el disgusto, por tanto, en la rebeldía, inmadurez y lamentos. Todo lo que te disgusta en realidad te está mostrando la renuencia a aprender y a comprender el propósito trascendental de tus experiencias.